Bernardita Soubirous, Santa
Virgen, 16 de abril…
Hoy también se festeja a:
- • Drogón, Santo
- • Contardo de Broni, Santo
- • Toribio de Astorga, Santo
- • Fructuoso de Braga, Santo
- • Magno de Orcadas, Santo
El amor de Dios nos da auténtica vida
Santo Evangelio según San Juan 6, 30-35. Martes III de Pascua.
Por: Rogelio Suárez, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, hoy vengo a ti con mi alma hambrienta y sedienta de algo que sea capaz de saciarme. Busco signos en el exterior que me lleven a una felicidad plena y no los encuentro. Sé Tú el que alimente mi alma, mi corazón con el Amor, pan de la vida y agua que sacia toda mi existencia, para que pueda ser signo vivo de ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 6, 30-35
En aquel tiempo, la gente le pregunto a Jesús: «¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo». Jesús les respondió: «Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Jesús les contestó: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Hoy, el corazón se puede distraer con realidades que pretenden satisfacerlo, alimentarlo. Sin embargo, cada día somos conscientes que muchas de ellas nos dejan insatisfechos, nos prometen la felicidad plena y, por el contrario, nos convierten en esclavos, encerrándonos en un ansia desmedida; realidades que pretenden no terminar pero que son caducas, engañándonos una y otra vez, que nos aprisionan disfrazadas de una máscara de amor «real» que acaba en un momento, que nos utiliza y nos hace perder nuestro valor.
Estas realidades hacen que cada día tengamos un hambre de infinito, de algo más grande. Realidades que no nutren el corazón y lo debilitan hasta producir una anemia espiritual. Los problemas se hacen cada día más grandes y la capacidad de amar se esfuma, al igual que las esperanzas e ilusiones de una vida nueva.
Esta anemia genera grandes insatisfacciones, pero el corazón grita que todo esto no lo satisface absolutamente, pidiendo algo más grande: un Amor sin condiciones, que no se acaba: el Amor que ha tenido Jesucristo por nosotros al entregarse Él mismo para alimentarnos con su Cuerpo y su Sangre. Cada vez que nos alimentamos de Él en la Eucaristía, el corazón se fortalece y crece en una libertad que nada ni nadie en este mundo nos puede dar, erradicando toda insatisfacción que pueda existir, pues no hay nadie que conozca nuestro corazón mejor que Dios, quien lo ha credo.
«La solemnidad de hoy nos recuerda que, en la fragmentación de la vida, el Señor sale a nuestro encuentro con una fragilidad amorosa que es la Eucaristía. En el Pan de vida, el Señor nos visita haciéndose alimento humilde que sana con amor nuestra memoria, enferma de frenesí. Porque la Eucaristía es el memorial del amor de Dios. Ahí «se celebra el memorial de su pasión», del amor de Dios por nosotros, que es nuestra fuerza, el apoyo para nuestro caminar. Por eso, nos hace tanto bien el memorial eucarístico: no es una memoria abstracta, fría o conceptual, sino la memoria viva y consoladora del amor de Dios».
(Homilía de S.S. Francisco, 18 de junio de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré un tiempo para estar con Jesús Eucaristía para recordar todo su amor por mí y le pediré perdón por las veces en que he rechazado su amor.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Conoces la voz de Dios?
Meditación del P. Felipe Santos sobre la espiritualidad, el llamado y el responder a Dios como misioneros y discípulos
Por: Felipe Santos, SDB | Fuente: .
“El pastor hace salir a todas sus propias ovejas, va delante de ella; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz” (Juan 10,4).
David, expresando su confianza en Dios, dirá:”Dios es mi pastor:” Conoces todo el salmo del pastor (Salmo23), ¿pero conoces la voz del pastor?
Para seguirlo, debes escuchar y discernir esta voz cuyo deseo es guiarte hacia los verdes pastos cerca de una corriente de agua. El Señor va delante de ti.
Y sin embargo, sucede que algunas ovejas se pierden (Lc 15,4-6) y se encuentran en un foso, asustadas y angustiadas. ¿Cómo se puede perder una oveja? El pastor marcha delante de su rebaño que lo sigue al sonido de su voz. Pero si una sola de sus ovejas no escucha la voz del guía, entonces se aparta.
La oveja perdida no es una extraña, forma parte integrante del rebaño. Por eso cuando el pastor la encuentra, exclama:”Alegraos conmigo pus, pues he encontrado mi oveja perdida” (Lc 15,6).
¿Cuántos hombres y mujeres que formaban parte del rebaño de Dios y quienes, en un momento determinado de su vida, ha conocido una historia semejante?
Si como esa oveja perdida no oyes ya la voz del divino pastor, si estás lleno de miedos y no sabes ya a dónde ir, quédate tranquilo y confiado. El pastor sabe cuando le falta una oveja. Su deseo es de socorrerte, cuidarte y llevarte a su voluntad. Me gustaría animarte diciéndote esto: “cuando el pastor se da cuenta de que le falta una oveja, sale enseguida a su búsqueda”.
Aprende a desarrollar un oído espiritual. A veces te sucede que te estás desconcertado ante la voluntad de Dios. Te haces preguntas.¿dónde voy a ir?
¿Cuál es mi llamada? Etc. Las ovejas siguen al pastor “Porque conocen su voz”. Haz su voluntad y reconoce su voz.
ORACIÓN PARA HOY: Señor, quiero estar más cerca de ti, para escuchar tu voz.
Tú eres mi pastor y yo tu oveja, háblame pues deseo seguirte por el camino que has pensado para mí. Amén