Juan Nepomuceno, Santo
Presbítero y Mártir, 20 de marzo…
Hoy también se festeja a:
- • María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, Santa
- • Arquipo de Colosas, Santo
- • Daniel, Santo
- • Cutberto de Lindisfarne, Santo
- • Hipólito (Ippolito) Galantini, Beato
La casa de Dios
Santo Evangelio según San Juan 8, 31-42. Miércoles V de Cuarresma.
Por: José Romero, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, concédeme poder ver tu amor paternal.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 8, 31-42
En aquel tiempo, Jesús dijo a los que habían creído en Él: «Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres». Ellos replicaron: «Somos hijos de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: Serán libres?». Jesús les contestó: «Yo les aseguro que todo el que peca es un esclavo y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para siempre. Si el Hijo les da la libertad, serán realmente libres. Ya sé que son hijos de Abraham; sin embargo, tratan de matarme, porque no aceptan mis palabras. Yo hablo de lo que he visto en casa de mi Padre: ustedes hacen lo que han oído en casa de su padre». Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham». Jesús les dijo: «Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Pero tratan de matarme a mí, porque les he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Ustedes hacen las obras de su padre». Le respondieron: «Nosotros no somos hijos de prostitución. No tenemos más padre que a Dios». Jesús les dijo entonces: «Si Dios fuera su Padre me amarían a mí, porque Yo salí de Dios y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino enviado por Él».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Mi mamá creó una mesa en mi casa con fotografías de la familia.Colocó a sus hijos, se colocó ella con mi papá y finalmente a mi abuela. Al terminar ella pensaba que algo no estaba bien o que algo faltaba, mi hermano llegó y le solucionó el problema, faltaba mi foto. Mi mamá, apenada y adolorida,fue y colocó una fotografía mía en el centro de la mesa.
Hacía algunos años que no visitaba a mi mamá, y mi ausencia física la engañó, al grado de olvidar colocar mi foto en la nueva mesa familiar; pero su amor de madre le decía que algo estaba mal, que algo faltaba. Este amor es lo que representa la casa de Dios, más que una cosa física es un hogar donde Dios nos ama y nos protege. Y así como un hijo jamás se va de su hogar, del amor de la familia, un cristiano jamás se va de la casa de Dios, del amor del Padre.
Pero todos nosotros sabemos que hay familias con problemas, donde el padre jamás se ha portado como uno o donde el hijo solamente es un huésped, no un verdadero hijo. Dios, en cambio, es un verdadero padre amoroso y fiel. Nosotros, en algunas ocasiones, no nos comportamos como verdaderos cristianos; algunas veces queremos irnos de la casa de Dios. Pero sabemos que nuestra felicidad está en que nuestra fotografía esté en la mesa, que nunca nos vayamos del hogar familiar, que siempre estemos en el corazón de Dios.
Un hijo de verdad respeta a sus padres porque los ama. Un cristiano de verdad se comporta como hijo de Dios cuando sólo desea hacer la voluntad de Dios; le obedece porque sabe que Dios sólo desea lo mejor para él y basa todo en el amor que existe entre Dios y él, entre el Padre y el hijo. Un hijo siempre confía en su papá porque sabe que lo ama y ésta debe ser la confianza que debemos darle al amor que Dios nos tiene, una confianza de hijo que se sabe amado.
Un verdadero hijo de Dios es completamente feliz porque es consciente del amor de Dios, y es libre porque el pecado no es el camino que desea tomar. Pero, algunas veces, por debilidad me voy de la casa, pero jamás me voy del hogar, jamás me voy de la casa de Dios, quien jamás deja de amarme. Por ser su hijo, mi fotografía estará en la mesa familiar, por ser cristiano habitaré por siempre en el corazón de Dios.
«Para consolidar nuestra relación de pertenencia al Señor Jesús, el Espíritu nos hace entrar en una nueva dinámica de fraternidad. Por medio del Hermano universal, Jesús, podemos relacionarnos con los demás de un modo nuevo, no como huérfanos, sino como hijos del mismo Padre bueno y misericordioso. Y esto hace que todo cambie. Podemos mirarnos como hermanos, y nuestras diferencias harán que se multiplique la alegría y la admiración de pertenecer a esta única paternidad y fraternidad».
(Homilía de S.S. Francisco, 15 de mayo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Descubrir los detalles del amor paternal de Dios en mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
La importancia del sueño
Recuerda, el sueño es esencial para vivir. ¿Duermes bien? ¿Tienes buenos hábitos?
Por: Lucia Legorreta | Fuente: yoinfluyo.com
¿Sabías que un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo? A la edad de 60 años, 20 de ellos los habremos dormido. Así es que cualquier problema durante el sueño, nos afecta cotidianamente, tanto de noche, como de día.
Habitos al dormir
Y hoy veremos el por qué “tu sueño condiciona tu vida”
Es una función imprescindible para el ser humano: “no podemos vivir sin dormir”; repara nuestro cuerpo cada día, y nos prepara para estar despiertos al día siguiente. Es fisiológicamente necesaria ya que regula los biorritmos y es garantía para el equilibrio entre las exigencias biológicas internas y las del medio exterior.
Durante el sueño el cuerpo repara daños a células y a tejidos, y el cerebro consolida los recuerdos y el aprendizaje. Es decir, lo que hemos aprendido durante el día se reafirma; de aquí que escuchamos refranes populares como: “lección dormida, lección aprendida” o “consúltalo con la almohada”.
La vida moderna nos exige estar aprendiendo todos los días: poner atención, concentrarnos, nuevos métodos. Todas estas funciones están íntimamente relacionadas con un buen descanso.
El sueño no reparador tiene consecuencias sociales y médicas importantes que afectan por igual a todas las edades y niveles socioeconómicos: bajo rendimiento en el trabajo y en los estudios, bajas médicas, accidentes, y con ellos sus consecuencias.
El sueño es crucial en la infancia. Durante los dos primeros años de vida el bebé habrá dedicado más del 70% a dormir, siendo éste imprescindible para su vida posterior. Poco a poco irá disminuyendo la cantidad de sueño en el niño, hasta llegar a siete u ocho horas de sueño.
Estudios recientes demuestran que los niños que duermen menos horas de las aconsejadas tienen peores calificaciones en la escuela, déficits significativos en el aprendizaje y expresión del lenguaje; lo cual tiene consecuencias como: problemas en el crecimiento, mayor probabilidad de obesidad infantil, dolores de cabeza, inseguridad, timidez, pero carácter y baja tolerancia a la frustración.
El sueño tiene que ser una prioridad para toda la familia. Los padres deben tener rutinas y horarios de sueños regulares y consistentes.
Volvamos a nosotros los adultos, ¿qué pasa sino dormimos bien?. Si dormimos poco o mal tan solo un día, no nos encontramos bien al día siguiente. El sueño perdido no se recupera, sino que se acumula. Es como nuestra talla de zapatos: todos tenemos una medida propia.
Se presenta una tendencia a dormirse a todas horas, cambios repentinos de humor, tristeza, irritabilidad, actitud pesimista y aumento en el estrés y la ansiedad.
Diversas pruebas para estudiar la falta de sueño dieron como resultado que, después del tercer día sin dormir, suelen manifestarse alucinaciones y locura temporal. Las probabilidades de sufrir alguna enfermedad psiquiátrica aumentan en un 40% cuando los problemas para dormir se vuelven crónicos.
A nivel fisiológico, la falta de sueño favorece la diabetes y el aumento de peso, afecta el ritmo cardiaco y al sistema respiratorio; se aumenta la percepción de dolor, aparecen temblores, envejecimiento precoz, agotamiento, trastornos gastrointestinales y afectaciones al sistema inmunológico.
Hemos mencionado que gracias al sueño podemos seguir aprendiendo. Cuando estamos dormidos se limpia nuestra memoria a corto plazo y se deja espacio para más información. Una noche sin dormir reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40%. Además de la pérdida de memoria y recuerdo, la persona se vuelve más lenta y menos precisa.
También el dormir en exceso provoca en nuestro cuerpo un estado de letargo perjudicial para nuestra actividad diurna. Incluso podemos llegar a sentirnos más cansados y con menos ganas de afrontar el día a día. Consecuencias como despidos, problemas de familia y pareja, dificultades de aprendizaje y concentración, así como repercusiones físicas y psíquicas se dan en personas cuyo sueño es excesivo.
Recomendaciones para mejorar tus hábitos al dormir:
1. Respeta tus horarios de sueño.
2. En las noches consume una cena ligera.
3. Haz ejercicio lejos de la hora de dormir.
4. No consumas alcohol, tabaco o cafeína.
5. No dejes tareas y actividades para último momento.
6. Si detectas que no logras conciliar el sueño o te despiertas frecuentemente, solicita ayuda médica.
7. Duerme en una habitación bien ventilada pero evita el exceso de frío.
8. Elimina del ambiente cualquier molestia como ruidos o exceso de luz.
9. No lleves los problemas a la cama.
10. Mantén horarios regulares de alimento, ejercicio y sueño.
11. Evita las siestas o no las alargues por más de media hora.
Recuerda, “el sueño es esencial para vivir”. ¿Duermes bien? ¿Tienes buenos hábitos? Revísalos y si es necesario cámbialos y verás que tu vida será mejor.